El murió por mi en la cruz, y con ello me libro de dos cosas básicamente, la primera: de la condena que pesaba sobre mi (La Muerte). La segunda: la esclavitud del pecado del que era presa, ya que aunque quería hacer lo bueno no podía y esto era el motivo por el cual estaba condenada.
Le estoy muy agradecida, tanto como para hacerme su cierva y dedicar mi vida a El, a servirle, amarle y adorarle. Hubo una época en mi vida que olvidé esto, pero ahora se quien es la persona más importante de mi vida y el propósito que tiene.
He experimentado su amor incomparable, su fidelidad, su perdón, su gracia con la que a pesar de mis debilidades, de mis errores, me hace merecedora de todas sus bendiciones. Yo estoy segura que no podréis encontrar estas maravillas en ningún otro lugar.
El dijo: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta entrare a él, y cenaré con él, y el conmigo". Ap. 3:20
Entablar una relación personal con Jesús me ha cambiado la vida para mejor, para mucho mejor, te invito a que tu también lo hagas, verás como para ti también será la persona más importante de tu vida.
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