domingo, 9 de mayo de 2010

Vivo en el Atlántico...


Y ejerce, aunque aveces es imperceptible, una influencia en mi, y es que está tan cerquita que aveces es invisible, como cuando te acercas la mano a la cara, tan cerca tan cerca que no la puedes ver, aveces así es el Atlántico para mi.

Hace años cuando conocí a mi marido, que es isleño y atlante de nacimiento, me contó el extraño efecto que les produce el estar lejos de el, el mar. Yo pude comprobar esa especie de morriña o nostalgia cuando volví a mi casa en Venezuela, donde a pesar de tener un lago maravilloso y un verdadero mar, comencé a soñar con el océano que me avía adoptado y con la sensación invicible que se experimenta viviendo tan cerca de el.

Ahora se que está alli, a mi alcance, pero sin embargo, mantenemos una especie de relación a distancia, sesde luego impuesta por mi que no se nadar y que apesar de esto me encanta oirle, olerle y tocarle con toda cautela y temor, es tambien una relación de amor y odio por que es el, el que materialmente me separa de mi casa, mi madre y mi gente.

En compenzación supongo, me ha dado otra familia, un esposo, hijos y gente amiga quienes tambien comparten conmigo esta sensación invicible por el precioso Atlántico.

P.D. En rpoximos blogs, más inspiración y espero que tambien más humor, mil besos a todos y no olviden dejarme algun mensajito con sus impreciones.

tricia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Añade un comentario, tu opinión es valiosa para mí: